Me gustaría acabar este 2011 realizando un breve comentario sobre las noticias que he leído de Ferrari en días pasados, en las que las caras más visibles de la escudería transmitían optimismo e ilusión a los aficionados con un nuevo Ferrari, competitivo y distinto. Domenicali y Alonso ya han hablado de lo bueno que será el próximo Ferrari, de lo tranquilos que están ante el trabajo de los ingenieros en el nuevo coche, y Montezemolo ha hecho lo propio para lamentarse de no tener un coche digno para Alonso. Palabras, palabras y más palabras. Si la F1 fuera un competición de palabrería, Ferrari podría estar en condiciones de luchar por ser campeona.
El hecho de que en Ferrari hablen de su nuevo monoplaza será porque en esta época del año, salvo el mercado de pilotos, no hay mucho con lo que rellenar y de alguna forma habrá que salir en los medios, digo yo. Me parece totalmente normal que quieran transmitir optimismo a sus fieles seguidores, ¿acaso hay algún equipo que no lo haga y directamente digan, públicamente, que son mediocres? Que yo sepa, nadie, todos dicen ser los mejores. Sin embargo, toda esta campaña de vendehumos y de lamentaciones proveniente de Maranello no es beneficiosa para la poca credibilidad del equipo. Son varios años repitiendo el mismo discurso (podrían poner alguno de finales de 2009, colaría perfectamente), anunciando una serie de novedades en el diseño del chasis, incorporando materiales más extremos, etc, etc, en resumen y hablando cultamente, vendiendo humo. Debe resultar muy fácil tirarse el rollo de un coche novedoso para desvelar, posteriormente, que el coche sigue con una línea continuista, su rendimiento en los test de pretemporada será óptimo y al llegar a la primera carrera del año solo pelearán por ser el tercer equipo. Creo que esto ya lo hemos visto en 2011, ¿no? ¿Y por qué me da la sensación de que en 2012 puede repetirse la historia?
En una competición tan..., iba a decir seria y este adjetivo no cuadra bien con F1, así que empezaré de nuevo. En una competición como la Fórmula 1, las palabras no se traducen en éxito inmediato, he aquí el pecado de la Ferrari de los últimos años. Se han dedicado a hablar más de la cuenta, aún lo siguen haciendo y los resultados son bien conocidos por todos. Da la impresión que con cuatro frases bien pronunciadas ya tienen todo hecho a la perfección, todo va a funcionar a la primera, cuando realmente no es así. Una de las claves que permite alcanzar el éxito está en el trabajo constante y bien hecho, como actualmente hacen en Red Bull y McLaren, normal que su recompensa a final de año consista en ser las dos mejores escuderías de la temporada, amén de dejar otro año más a Ferrari en evidencia. Esto es, principalmente, lo que le falta a Ferrari, trabajar, buscar líneas de desarrollo e innovación propias, encontrar un rumbo a seguir que les permita ser competitivos y no volver a ser el equipo mediocre de los 80 y principios de los 90, y eso sólo se consigue trabajando, trabajando y trabajando.
Se dice que las palabras se las lleva el viento y no siempre es así. Las palabras pueden convertirse el mayor enemigo de uno mismo, se vuelven en contra de quién las pronuncie más fácil de lo que parece. Tengo curiosidad por saber si en Ferrari se han dado cuenta de ello. No sería un mal propósito de año nuevo para los italianos.
Imagen F1Fanatic
Tweet
El hecho de que en Ferrari hablen de su nuevo monoplaza será porque en esta época del año, salvo el mercado de pilotos, no hay mucho con lo que rellenar y de alguna forma habrá que salir en los medios, digo yo. Me parece totalmente normal que quieran transmitir optimismo a sus fieles seguidores, ¿acaso hay algún equipo que no lo haga y directamente digan, públicamente, que son mediocres? Que yo sepa, nadie, todos dicen ser los mejores. Sin embargo, toda esta campaña de vendehumos y de lamentaciones proveniente de Maranello no es beneficiosa para la poca credibilidad del equipo. Son varios años repitiendo el mismo discurso (podrían poner alguno de finales de 2009, colaría perfectamente), anunciando una serie de novedades en el diseño del chasis, incorporando materiales más extremos, etc, etc, en resumen y hablando cultamente, vendiendo humo. Debe resultar muy fácil tirarse el rollo de un coche novedoso para desvelar, posteriormente, que el coche sigue con una línea continuista, su rendimiento en los test de pretemporada será óptimo y al llegar a la primera carrera del año solo pelearán por ser el tercer equipo. Creo que esto ya lo hemos visto en 2011, ¿no? ¿Y por qué me da la sensación de que en 2012 puede repetirse la historia?
LDM: ¿Como va el coche de 2012?
SD: Pues muy bien, va a ser revolucionario, distinto y podrá ganar desde la primera carrera.
LDM: Veo que te has aprendido la versión para la prensa, ahora dime la verdad.
SD: cri cri cri cri.
SD: cri cri cri cri.
En una competición tan..., iba a decir seria y este adjetivo no cuadra bien con F1, así que empezaré de nuevo. En una competición como la Fórmula 1, las palabras no se traducen en éxito inmediato, he aquí el pecado de la Ferrari de los últimos años. Se han dedicado a hablar más de la cuenta, aún lo siguen haciendo y los resultados son bien conocidos por todos. Da la impresión que con cuatro frases bien pronunciadas ya tienen todo hecho a la perfección, todo va a funcionar a la primera, cuando realmente no es así. Una de las claves que permite alcanzar el éxito está en el trabajo constante y bien hecho, como actualmente hacen en Red Bull y McLaren, normal que su recompensa a final de año consista en ser las dos mejores escuderías de la temporada, amén de dejar otro año más a Ferrari en evidencia. Esto es, principalmente, lo que le falta a Ferrari, trabajar, buscar líneas de desarrollo e innovación propias, encontrar un rumbo a seguir que les permita ser competitivos y no volver a ser el equipo mediocre de los 80 y principios de los 90, y eso sólo se consigue trabajando, trabajando y trabajando.
Se dice que las palabras se las lleva el viento y no siempre es así. Las palabras pueden convertirse el mayor enemigo de uno mismo, se vuelven en contra de quién las pronuncie más fácil de lo que parece. Tengo curiosidad por saber si en Ferrari se han dado cuenta de ello. No sería un mal propósito de año nuevo para los italianos.
Imagen F1Fanatic
3 comentarios, ¡anímate a comentar!
!Muy feliz año nuevo, Dani!
Feliz 2012! A ver qué tal le sienta a Ferrari el año. Saludos!
Ayer leí las declaraciones de Mike Gascoigne a principios de 2011 en las que decía que a final de año deberían estar luchando con Williams y Force India por los puntos regularmente. Ya ves, aquí todos son unos bocazas, incluido Newey. Aunque el bueno de Adrian es el que menos echa por fuera y el que más resultados consigue.
Publicar un comentario