Dos semanas después del GP de Malaysia, el mundial aterriza en China para la celebración del cuarto GP de la temporada en el tilkódromo de Shangai.
La pista sigue la línea Tilke en todos sus aspectos: una recta larga en la que se pueden producir adelantamientos, la típica curva complicada de más de dos vertices, véase la primera curva, y una sucesión de curvas lentas además de un par de curvas enlazadas. Como suele ocurrir en este tipo de trazados, las carreras se convierten en una procesión de coches en la que los adelantamientos, si los hay, se producirán entre los coches que rueden en la zona media y que luchen por las últimas posiciones de puntos. Ahora bien, si llueve, la carrera sería totalmente impredecible.
En principio, veo a los Red Bull como el equipo a batir. Si logran calificar en primera línea lo tendrán favorable para lograr la victoria, siempre y cuando la lluvia, si es que hace acto de presencia, y/o la fiabilidad del RB6 lo permiten. En la lucha por la victoria hay que tener en cuenta a Ferrari, con sus problemas de motor, y a McLaren, a quien el F-duct le puede dar cierta ventaja, sobre todo en la recta de atrás. A los Mercedes todavía no los veo en condiciones de luchar con los de arriba pero deberían cuidarse de los Renault, en especial de Kubica. El inicio de temporada del polaco está siendo bastante sorprendente. La verdad es que no habría apostado por un buen arranque de la marca del rombo, y ahí están. Otros que se podrían colar en la fiesta son los Force India. El equipo de Mallya ha ido evolucionando de forma progresiva durante el último año y parece que están encontrando el camino a seguir. Ya se verá si en China siguen progresando.
Con todo esto, a priori se podría esperar batalla por posiciones las delanteras, pero son suposiciones, luego llegará el domingo y veremos un coche detrás de otro sin que haya adelantamientos, siendo la típica carrera que llevamos viendo desde 2009. Que no sea así.
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