Con este post empiezo una serie análisis de la temporada para cada uno de los diez equipos que han participado en este mundial y sus respectivos pilotos. Empiezo por la debutante y campeona Brawn GP.
La sorpresa del año, un equipo nuevo y va y gana los dos mundiales. Brawn GP nació de las cenizas de una Honda en horas bajas y perdida. Gracias al dinero de Honda, al llevar más tiempo que nadie desarrollando el coche y a un genio llamado Ross Brawn, el equipo se convirtió en la sensación de la pretemporada y de la primera parte del mundial. El motor Mercedes fue clave en su éxito, a lo que hay que sumar la pillería del señor Brawn colándose por un agujero en el reglamento y parir su archifamoso difusor haciendo que el Brawn fuese imparable logrando 6 victorias en las 7 primeras carreras. A partir de ese momento, las distancias con los demás equipos se fueron recortando, pero los resaultados conseguidos en la primera mitad de 2009 fueron, en buena parte, los artífices de su gran temporada.
JENSON BUTTON.
El nuevo campeón del mundo protagonizó un gran arranque de mundial logrando 6 victorias en 7 carreras y un tercer puesto. Todo parecía indicar que en a finales de agosto o principios de septiembre se proclamaría campeón, pero la cosa se complicaba. Los Red Bull empezaban a carburar y a Barrichello se le veía motivado y creyendo en que le podía dar la vuelta a la tortilla, por su parte Jenson entraba en una fase de carreras en las que luchaba por coger los máximos puntos posibles o perder los menos posibles. Su gran primera mitad se transformaba en un bajón en la segunda. Aún así, sus rivales no eran capaces de aprovechar los fallos del líder y la ventaja conseguida en las primeras carreras fue clave para lograr la corona. Todo parece indicar que para el año seguirá en Brawn.
RUBENS BARRICHELLO.
El eterno aspirante empezaba la temporada a la sombra de Button, como cuando estuvo en Ferrari con Schumacher. Volvía a vivir en sus carnes las labores de fiel escudero y eso provocó que en alguna ocasión dijese alguna palabra más alta que la otra que podrian haberle salido caras si su jefe no fuese Ross Brawn. Parecía que su destino era el subcampeonato, pero en cuanto Button sufrió un bajón de rendimiento sus esperanzas de ser campeón renacían. El brasileño entró en una dinámica de buenas carreras en las que lograba mejores resultados que el inglés, pero no era capaz de dar un zarpazo que lo acercase al líder de la clasificación. Llegó a Brasil con opciones de campeonato y ahí se esfumaron, un mal segundo stint, un pinchazo y un Button que volvía a dejarse ver acabaron con su sueño. Su estancia en Brawn finaliza con un tercer puesto en el mundial, para el año lo veremos formando pareja con Nico Hulkenberg en Williams.
Tweet
4 comentarios, ¡anímate a comentar!
Vaya, espero los siguientes análisis, te ha quedado muy bien el post. Lo del pinchazo de Brasil yo no lo tendría demasiado en cuenta, ya que antes del pinchazo ya tenía el título perdido, me fijaría más en sus errores al principio de año en las salidas y demás.
Yo creo que la clave ha estado en que, cuando bajó su rendimiento, sus rivales directos no puntuaron lo necesario y que empezaron a meterse en los puntos y victorias, pilotos que no tenían nada que hacer ya.
Buen análisis, un saludo.
@MAND, alguna de salidas de Barrichello ha sido toda una lección de como no se debe salir, sobre todo la de Spa, ahí se dejó muchas opciones.
@fiti, además de eso, hay que tener en cuenta que Button consiguió una gran ventaja gracias a los errores de sus rivales en la primera mitad. Si combinamos las dos cosas, sale una ventaja considerable que finalmente administró.
Creo que es injusto basar el dominio de Brawn sólo en el doble difusor. Toyota y Williams también lo tenían y míralos. Barrichello hasta perdió el subcampeonato sl final. Debe ser triste haber tenido tantos coches ganadores y no conseguir ni un solo mundial pero Rubens es lo que es y nada más.
Publicar un comentario