Zamora no se hizo en una hora

Publicado por Dani el

Y el F2012 tampoco

Noto cierto grado de pesimismo, mejor dicho, cierto grado de alarmismo con el nuevo F2012 tras una pretemporada bastante complicada y con un programa de trabajo totalmente diferente al del año pasado, en especial tras las palabras de Fry ayer en las que decía que Ferrari quedaba descartada para el podio en Melbourne.

Nadie dijo que fuese a ser fácil ganar y menos desde la primera carrera en Melbourne. Hay que asumir que Ferrari ha optado por un cambio bastante radical de un año para otro, ha dejado de ser conservador para arriesgar en el diseño de sus coches, en términos futbolísticos: ha salido a ganar, no a conformarse con el empate, como así hizo el año pasado. Este es un detalle que hay que aplaudir del equipo, podrá salir bien, podrá salir mal, pero que nadie venga quejándose más tarde de que no arriesgan.

Los cambios en los métodos de trabajo, las novedades técnicas suelen tardar algo de tiempo en comprenderse. Pongamos el ejemplo de las suspensiones del Ferrari, creo que de sobra conocido. En 2011, a diferencia del resto de equipos grandes, Ferrari optó por seguir con las push-rod en el eje trasero del coche, solución implementada por Sauber, Marussia Virgin y HRT, aún sabiendo que  a pull-rod que reintrodujo Newey en 2010 podría aportar mejor  rendimiento aerodinámico en la zaga del coche. De una geometría a otra hay un importante cambio: el comportamiento del coche es distinto, sobre todo en el trato a los neumáticos, y eso tarda un tiempo en ser comprendido, por mucho simulador que tengan en el equipo o por muy buenos que sean los datos que arroja el túnel del viento. Hasta que no se prueba en pista no se  van a tener datos reales del cambio, y a esto hay que sumarle un año de retraso en su incorporación. Esto en la trasera, delante también tenemos el cambio a pull-rod, solución no usada desde 2001 en el Minardi PS-01, siendo una decisión muy arriesgada y que supone un gran cambio en la concepción y en el desarrollo del coche. Si sale bien pueden tener mucho ganado, si sale mal habrá que dar marcha atrás y todo será más complicado.

Que todos nos fijemos mucho en Ferrari es un hecho, unos por ser el equipo favorito de la parrilla, otros por estar Alonso en el equipo. Es perfectamente normal que todos tengamos ilusión ante una nueva temporada: el equipo el primero, con el vendehumos de Domenicali al frente, después los aficionados y, en último lugar, la prensa, ya sea la que sabe de que va este mundillo, o la que se emociona con un tiempazo en Jerez y a los pocos días necesita pañales tras un día complicado en Montmeló. Sea por h o por b, todos queremos que lleguen los resultados lo antes posible, que sean buenos y que Ferrari vuelva a llevarse el título, pero para ello hará falta tiempo.

Tiempo, esa es la palabra. Los cambios suelen tardar en hacer efecto, tanto en trabajo como en diseño del coche. ¿Por qué no somos más pacientes con el equipo de Maranello? ¿Por qué no les damos un margen de tres o cuatro carreras para encontrar el camino a seguir? Algún año volverá el título a las vitrinas de Ferrari, malo será que se tarden más de 21 años como entre Scheckter y Schumacher. ¿Será este? Es pronto para decirlo. Recordad, el F2012 no se hizo en una hora, como Zamora.

Imagen   Daylife

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